martes, 20 de septiembre de 2011

Amigos sin derecho a enamorarse…


Amigos con derechos, amistades con beneficios, ADR (amigos con derecho a roce), amigovios, frees, etc. Igual a, una relación sin compromiso, sin futuro, sin celos, sin ataduras, sin promesas, sin amor. Sólo sexo, esas son las reglas y esté es el juego.

La amistad como el amor viene ligada al compromiso, la confianza y sobre todo a la comunicación, la diferencia de una a otra es la atracción física y sexual entre la pareja, al fin y al cabo la persona de la que nos enamoramos tiene que además de ser amante ser amigo, fiel confidente y cómplice de vida, en el limbo se encuentra este tipo de relación donde se mantiene la confianza, la comunicación y la atracción de la amistad pero restando el compromiso, un cómplice y un confidente que fuera de la cama y sin pensar en el futuro no es más que un conocido, un simple amigo.

Cuando se inicia un tipo de relación similar a esta las reglas del juego son básicas pero importantes, nadie dijo que obtener beneficios no traería algún tipo de compromiso, en este caso nos comprometemos a no comprometernos, a estar disponible para el otro donde sea, cuando sea y bajo cualquier circunstancia, una forma muy interesante de experimentar cosas nuevas a nivel sexual, y disfrutar ampliamente de los derechos otorgados, eso sí, cero caricias fuera de contexto, ningún te quiero u otra muestra de afecto, manos más frías que sudadas,  siempre protegerse, no desprestigiar, es secreto, furtivo, prestado, pero sabroso, como dirían por ahí.

Una amistad sin límites, con derecho a todo menos al amor…

Pero por supuesto somos humanos, no estamos hechos de metal o piedra, y el enamorarse es siempre una opción y cruel desenlace si no es correspondido, tendemos a confundir afecto con enamoramiento, llámese ilusión o amor, este es un juego peligroso, donde hay más trampas que comodines. Por otra parte puede resultar beneficioso este tipo de amistad cuando a través del otro aprendemos sobre nosotros mismos, cuando esa persona, sincera, que te dirá siempre lo que necesitas y no lo que quieres escuchar, te hace ver lo que tú no podías ver de ti mismo, sin querer (y a veces hasta queriendo) termina convirtiéndose en una amistad realmente solida, y realmente una amistad llena de beneficios, que con el tiempo irá perdiendo los derecho pero ganando el compromiso de una real y duradera amistad. Enamorarse de ese amigo que nos escucha, que nos entiende, que nos conoce más que nosotros mismos cuando hay atracción y tensión física de por medio es muy común, ser lo suficiente maduro para no cruzar el umbral, esa delgada línea entre el amor y la amistad, eso sí es muy raro de encontrar.

El amor es como comer chocolate, un efecto químico sobre el cuerpo, se liberan endorfinas que nos hacen tener esa sensación que llamamos estar enamorados, el sexo libera tensiones, la amistad aligera cargas. Mientras que para mantener una relación amorosa se requiere esfuerzo, compromiso y muchas atenciones, la amistad supera distancias y confrontaciones.

Como dice el refrán, ‘los amores pasan, los amigos quedan…’

La amistad no es más que un amor sin encuentros sexuales, los derechos son esos encuentros sin el compromiso de una relación. Tú y la otra persona siempre serán libres de estar con quienes deseen, son libres de encontrar en alguien más lo único que no es permitido en el juego, son libres a no pertenecerse el uno al otro, tienen el deber de estar en libertad. Pero cuando uno de ellos se enamora, los celos, la tristeza, el resentimiento de la no correspondencia se convierte en un cruel verdugo, que no sólo acaba con los derechos de la amistad sino con la amistad completa.

Es un juego de dos que tienen a volverse complicado cuando uno olvida las reglas, aunque no todo es malo, en algunos casos ambas partes podrían ser presas del amor y haber encontrado en el mejor amigo, aquel ideal amante y aquel perfecto amor que cada vez somos menos los que lo encontramos.

Ya sea una amistad con beneficios o un amor sin ataduras, el juego del ‘amigovio’ es fácil y al mismo tiempo complicado, sigue las reglas y llegaras a la meta triunfador, cae en las trampas y terminaras enamorado.

Amigo, tenemos derecho a todo menos a enamorarnos, jugamos?.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Dime que tacones usas y te diré que mujer eres…


Tacones, plataformas, stilettos, pumps, botas, flats, tenis, converse, etc…

No sólo zapatos sino además la marca de tu personalidad, para los hombres un objeto de deseo, para las mujeres un arma de seducción, dime cuales usas y te diré qué mujer eres.

Desde el antiguo Egipto hasta el renacimiento, el uso del tacón era símbolo de moda, sofisticación y sensualidad pero lo curioso es que la primera persona en usarlos fue un hombre, sí, como leyeron, un hombre. Luis XIV, rey de Francia también conocido como ‘Rey Sol’ quien para compensar su baja estatura por mandato real a Nicholas Lestage un artesano y su zapatero personal, fue ordenada la confección especifica de refinados, aunque adornados con vistosos lazos, brocados y piedras preciosas; suelas de color rojo; tacones con una pequeña curvatura; bordados en plata con escenas de batallas. Un diseño desbordado de imaginación y buen gusto, de este diseño pronto se hizo su variante para la mujer y hasta el día de hoy es un definitivo icono de la moda femenina, salvo las botas de cowboy y los tacones de flamenco que son usados en ambos géneros.

Para nadie es un secreto que según el calzado de una mujer se sabe mucho de su personalidad, aunque también gracias a la gran variedad y gustos más allá de sólo quedarse en el tipo de personalidad el uso de zapatos de tacón o flats, denota el estado de ánimo o el lugar y evento a donde se vaya.    

Los zapatos son para muchas (incluyéndome) una adicción, una pasión, un estilo de vida al caminar, para otros un fetiche total, en tacones de aguja, en pumps o en sandalias, el andar de una mujer cambia drástica y sensualmente y aunque a veces incómodos al usar estos tipos de zapatos se crea una especie de ilusión óptica de piernas delgadas y alargadas, pies más pequeños y mayor altura, además alteran la postura y la marcha, este tipo de tacón obliga a que se forme un arco en la espalda que hace que el pecho sobresalga y el pompis quede ligeramente inclinado hacia atrás, por eso dicen que para ser bellas hay que ver estrellas, se necesita un poquito de sacrificio pero definitivamente vale la pena…

La belleza y la personalidad se destacan en la altura de tu tacón; las chicas que usan plataformas o cuñas, son generalmente mujeres románticas, prácticas y ansiosas, dispuestas a tener éxito a cualquier precio mientras que una mujer con preferencia hacia las plataformas bajitas, son de un estilo más relajado, son suaves y flexibles, es agradable hablar con ellas. 

Entrando ya a los zapatos de tacón, aquellas que los prefieren bajitos saben lo que quieren en la vida, aunque a veces se cansan y deprimen con facilidad mientras que las mujeres con preferencia por el tacón alto son seguras, firmes y decididas a defender su punto de vista a toda costa, aunque también son impredecibles y mi siempre favorito el tacón de aguja o stiletto es preferido por mujeres muy femeninas, con energía y confianza en sí mismas. Además, disfrutan de su atractivo al maximo. 

Los suecos son una excelente opción para aquellas mujeres que les atrae la altura sin sacrificar la comodidad, destacan mucho el estilo, para ellas la belleza no tiene porque ser una tortura, yo diría que son chicas inteligentes, jaja. 

No sólo la altura del tacón demuestra el tipo de personalidad sino además el color tiene un rol muy importante. Si adoras los zapatos negros, la elegancia y practicidad es lo tuyo. Prefieres llevar un estilo clásico y reservado, pero si en tu armario abundan los calzados de color rosa, celeste, vainilla, crema, tu forma de ser es romántica, soñadora y delicada, vives tu vida como si fuera un cuento. Toda una princesa. Ahora sí todos tus zapatos, o la mayoría tienen algo de dorado, entonces eres una chica súper apasionada y, algo alocada, adoras ser el centro de atención, pero si al abrir tu armario aparecen cebras, leopardos, serpientes, está clarísimo que eres una mujer salvaje, aventurera, amante de tu libertad y muy segura de ti misma.

Como mis favoritos, los zapatos rojos son símbolo de absoluta pasión, los tacones de este color reflejan que eres una mujer sexy, de personalidad fuerte y segura de sí misma.

Y no podemos olvidar a aquellas cuya preferencia es por el calzado deportivo, son chicas sencillas y que vive su vida sin complicaciones.

Si te sentiste identificada con alguna de estas afirmaciones sin duda, al igual que yo, eres una mujer apasionada por el mundo de los zapatos, entonces dime, qué tipo tacones usas y qué mujer eres?. 

Ya sea en unos espectaculares Jimmy Choo, sobre unos Manolo Blanik o en mis siempre favoritos Ruthie Davis o ya sea en esos tacones sin importar marca que viste en el centro comercial, destaca tu estilo y tu personalidad sensual, divertida y única empezando desde los pies…

jueves, 8 de septiembre de 2011

Sensualidad + Sexualidad = lo mejor de dos mundos


El sexo vende unas horas de placer, la sensualidad regala momentos interminables de erotismo, seducción, pasión y todo aun con ropa puesta…

 La sexualidad está asociada a los órganos reproductores, a la satisfacción misma de un instante de descontrol, a una pasión momentánea entre una pareja sin importar su preferencia sexual, al sexo, resumiéndolo en cuatro letras, o como a mí me gusta llamarlo el Yang de mi Yin. Quizás hasta peligrosa sea esta definición, el sólo llevarse de la mano con la sexualidad puede, y generalmente tiende, a llevar a la monotonía, una palabra que ninguno de nosotros queremos ver ni llevar en una relación.
 
Por otra parte está el Yin de esta historia, la sensualidad, desde un suave contorneo de caderas, desde una mirada que dice más que las palabras, desde una simple sonrisa ladeada en esos labios carmesí, hasta esa falda corta y esos tacones altos que nos hacen ver tan sensuales, esa manera de atraer las miradas por un cabello largo y ondulado, o simplemente una manicure francesa que te puede llevar a imaginar las caricias de las manos que las llevan, de eso se trata sobre todo la sensualidad, imaginación sin límites, erotismo sin vulgaridad, no sólo mirando sino sintiendo, probando, escuchando, una sinfonía de sentidos al compas de los deseos, de ese ‘ver pero no tocar’ que nos vuelve locos, que nos emociona, que nos excita…
 
Pero como toda en esta vida nada es completamente Yin ni completamente Yang, debe existir equilibrio entre ambos aspectos, en lugar de separarlos hay que unirlos y vivirlos.
 
La sexualidad se aprende, con la sensualidad se nace, y todos, mujeres y hombres, tenemos sensualidad natural dentro de nosotros, la única diferencia es que para algunos el ser sensual es parte de nuestra personalidad, de nuestro físico y nuestra forma de ser, mientras que en algunos otros es un poco más difícil demostrar que se puede ser sensual sin llegar a lo vulgar, que es el limbo entre ambos conceptos, la vulgaridad, recuerden, todo es cuestión de actitud cuando de sensualidad se trata.
 
Es cierto la sensualidad es la guinda del pastel, el complemente ideal de la sexualidad, el juego previo a una noche mágica, a una noche romántica y porque no, a una noche donde esos instintos animales se desbordan, no hay orgasmo sin excitación, ni buen sexo sin un toque de imaginación…
 
El equilibrio es la clave para disfrutar de ambos, un poco de imaginación previa a cualquier contacto físico es el secreto al éxito sexual, y esto nos lleva a una excelente autoestima y bienestar, vamos de compras al sexshop y sorpréndelo con un juguetico nuevo, vayan juntos a comprar lencería y espíala un poco mientras se prueba, cómprale unos tacones altos de terciopelo rojo y que ella te los desfile siendo eso lo único que use, y disfruta de lo mejor de ambos mundos…