jueves, 8 de marzo de 2012

Un día eres luz y al otro oscuridad.

No les ha pasado que se encuentran con la persona que parece ser la indicada, ese único alguien que te hace sentir cómo si todo fuese un cuento de hadas, cómo si todo es demasiado perfecto para ser real?. A mi sí, y fue como una estafa al corazón porque todo fue demasiado perfecto y ahora se volvió irreal.

A veces dedicamos tanto tiempo a algo, a alguien, a una relación que bajo cualquier circunstancia deseamos mantener siempre viva sin darnos cuenta de que entregamos más de lo que deberíamos, más de lo que ese alguien realmente merece y dejamos de querernos a nosotros mismos para sólo dedicarnos a quererle.

En un tono casi obsesivo creemos que el amor no tiene limites, que amar es darlo todo sin esperar nada a cambio, porque quien ama y es correspondido no necesita de nada más para mantenerse vivo, pero la cruel realidad es que cada una de las personas en este inmenso mundo sentimos, pensamos y creemos de manera diferente, que un realista necesita de un soñador para triunfar y que el amor es efímero, que aunque hay quienes tengan la suerte de vivirlo por siempre para la mayoría comienza y acaba rápido, más de prisa de lo que quisiéramos, tan fugaz y al mismo tiempo tan doloroso.

En algún momento de nuestras vidas todos hemos carecido de ganas de estar vivos, porque pensamos que la vida la vivimos por alguien más, que estamos destinados, casi etiquetados para otra persona y cuando esta persona se va, ¿qué queda?, vació, tristeza, olvido, y esa absurda sensación de no querer estar vivo.

Quien se va por elección no es una opción en la vida, es una lección difícil de aprender, aun más de aceptar pero la vida es una, y siempre sigue, el tiempo no se detiene ni da marcha atrás por mas que lo deseemos, y lo que hoy son lágrimas mañana sera el río que conduce a la felicidad, una relación que fracasa no es mas que el final de un aprendizaje y el comienzo de ver aplicado lo aprendido, el amor existe y es bueno, pero sólo errando se aprende a vivir plenamente.

Nadie es dueño de nadie, y si no eres dueño de ti mismo jamás seras libre, ama, sufre, vive, pero jamás te encadenes a lo que te hace daño.

Es una pequeña reflexión, de mi corazón al de ustedes, de lo que es hermoso un día y al siguiente no es sino kilómetros y kilómetros de desierto, todos sufrimos decepciones pero esta en nuestro dominio si quedarnos ahí o buscar nuestras alas y volar lejos del sufrimiento.

1 comentario:

  1. Vivir no es fácil y mas cuando se ha amado y nos han decepcionado, tienes razón, hay que aprender de lo vivido y ser mejor primero con uno y después con los demás, aun espero llegue esa persona que comparta la vida y nos hagamos felices...

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